Ni siquiera sé qué pensar. En general, no hay quejas sobre la parte romántica. Las chicas son simpáticas, brillantes, Uryu también es bueno. Crees en su cariño, las apoyas. Los personajes secundarios son buenos, pero nada más. La trama es dinámica, aunque ahora veo casi 200 capítulos y pienso: "¿Para qué necesita tantos el manga?". Y entonces empieza el "pero". Hace tiempo escribí que deberíamos esperar al final, porque Naito puede meter la pata. Y la metió. El maldito harén ganó. Y estaría bien si los personajes principales vivieran en cuatro en su templo; no, decidieron crear un maldito multiverso para nosotros, lo que da lugar a un montón de preguntas, tanto lógicas como morales. Y resulta que Naito añadió un elemento sobrenatural al manga solo por el bien del final, que no debería decepcionar a nadie. Personalmente, cuando descubrí la conexión entre Naito y Negi, pensé que "Amagami" seguiría teniendo agallas y que una chica ganaría (cualquier victoria me convenía, aunque soy fan de Yae en particular), pero el autor resultó ser un soy pupunya, y los lectores, a juzgar por los comentarios en MangaLib, están encantados de ensuciarse con un final así. Una digresión lírica: no solo apoyé a Yae, sino que también vi su victoria en el final. Presten atención a los finales de Yuna y Asahi: para la primera, Uryu se convirtió en ama de llaves, y para la segunda, en un hombro para llorar. En el final de la mejor chica, Uryu y Yae tenían el mismo estatus y responsabilidades, y además se complementaban: mientras Asahi y Yuna cumplían sus sueños, Yae necesitaba el apoyo inmediato de Uryu. De hecho, Uryu no necesita a Yuna ni a Asahi. Y la situación en "Novias" fue similar: Ichika, Nino, Miku e Itsuki lograron materializarse a la perfección, y Yotsuba y Futaro se complementaron. Ni siquiera sé qué pensar de "Amagami". Por un lado, tenemos 170-180 capítulos de romance ejemplar, por lo que incluso lo añadí a mis "Favoritos", pero luego viene el peor final posible. Objetivamente, lo bueno pesa más, pero subjetivamente... Le doy un 5/10, y al diablo con estos "Amagami".